El Consejo de Europa diseñó, en el año 2000, un conjunto de 6 niveles de conocimientos de idiomas. Se trata de unificar, en toda Europa, tanto los niveles de aprendizaje como los niveles de certificaciones para que éstas sean entendidas por todos los sectores económicos. Estos niveles se llaman: A1, A2 (niveles de usuario básico), B1, B2 (niveles de usuario independiente) C1, C2 (niveles de usuario competente)
